Situada muy próxima a la playa de Chanteiro cuenta con una de las historias más imponentes de la zona. La Ermita de Nuestra Señora de la Merced fue un convento de franciscanos y un centro de peregrinación para todos aquellos devotos a los que García Manrique concedía 40 días de perdón si peregrinaban a este lugar los días de fiesta de Santa María.
Destaca también por ser actualmente la Ermita a la que se acude en cumplimiento del Voto de Chanteiro, voto que se crea por la historia que cuenta que fue la intervención de la Virgen la que liberó a la comarca de una peste de cólera.