El Ayuntamiento ya cuenta con un vehículo propio que actuará como punto móvil para mejorar el tratamiento de residuos especiales

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El nuevo vehículo facilitará la recogida de calzado, ropa, pilas y baterías, pequeños electrodomésticos o aceites minerales y vegetales en todo el entorno aresano.

A partir de ahora, el punto limpio móvil rotará por diferentes puntos del ayuntamiento para acercar su servicio directamente al vecindario, incluidas las parroquias.

El alcalde de Ares, Julio Ignacio Iglesias, y la concejala de Medioambiente, Lucía Blanco, recepcionaron ayer en la casa consistorial el nuevo punto limpio móvil que viene de adquirirse por la administración local, un camión-grúa que reforzará el servicio de recogida de residuos existentes en Ares. Desde ahora en adelante, el municipio contará con un nuevo equipo que acercará una considerable versatilidad en la gestión de los residuos y procurará un mayor cuidado del medioambiente.

La existencia de este vehículo que actúa como punto limpio móvil permitirá, principalmente, colocarlo en determinados eventos y/o actividades de especial interés, pero también llevarlo hasta las parroquias como un servicio clave en la recogida de residuos, informando previamente al vecindario de los cambios.

El punto limpio móvil cuenta con seis contenedores en los que el vecindario podrá depositar los siguientes elementos, incrementando la capacidad de recogida del municipio:

  • Pilas y baterías.
  • Lámparas y tubos fluorescentes.
  • Aceites minerales.
  • Aceites vegetales.
  • Pequeños electrodomésticos.
  • Ropa y calzado.

Según los pliegos técnicos, el vehículo supone una inversión de 85.910 euros, impuestos incluidos, adjudicado a la empresa Grúas y Autoventas Betanzos SL, recibidos a través de una línea de subvención de la Xunta de Galicia cofinanciada por el fondo europeo relativo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, con cargo a la Unión Europea-NextGeneration.

De igual manera, el suministro de este punto móvil está en consonancia con las políticas de cuidado del medioambiente actuales en las que la corresponsabilidad juega un factor diferencial, haciendo que tanto instituciones como ciudadanía jueguen un papel clave en la búsqueda de una economía circular y la mitigación del cambio climático.

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